En nuestra bodega elaboramos dos vinos que comparten origen, pero expresan mundos distintos.
Ambos son el resultado de la misma filosofía: trabajo honesto, respeto por la tierra y una búsqueda constante de excelencia.
Aitaren es nuestro emblema: fermentado a baja temperatura, criado sobre lías en barricas de roble francés y huevo de hormigón.
Un txakoli que desafía lo esperado, con complejidad, estructura y una capacidad de guarda que lo sitúa entre los grandes blancos de España.
Descubre Aitaren
Lurretik, “desde la tierra”, es su reflejo más fresco y vibrante.
Fermentado parcialmente en madera, combina la fruta y la acidez cantábrica con una elegancia natural.
Descubre Lurretik